Además de corresponder a la actividad profesional que se ocupa de salvaguardar a las personas en el medio acuático, el salvamento y socorrismo, tiene también una variante competitiva que nace ante la exigencia de los profesionales del socorrismo de estar bien entrenados física y psicológicamente para la práctica de su labor.
Con esta idea, la de educar a nuestros menores y e iniciarles en un deporte “distinto”, Javier Aguinaga, monitor de la Federación Navarra de Salvamento y Socorrismo, estableció en la Ciudad Deportiva de Nuevo Artica, una Escuela de Salvamento Infantil donde una veintena de chicos y chicas entre los ocho y los catorce años, han estado trabajando en esta actividad, conociendo tanto la faceta deportiva como profesional.
El pasado domingo, día 8 de junio, tuvieron oportunidad de mostrar lo aprendido, en una exhibición a la que acudieron sus familiares y un buen número de personas que se encontraban en las instalaciones disfrutando de un caluroso día de piscina.
“Arrastres, zafaduras y desplazamientos” fueron algunas de las técnicas básicas del Salvamento y Socorrismo que llevaron a cabo los integrantes de la escuela utilizando los materiales propios de la “profesión” como flotadores o “brazos de rescate”, desarrollando, como nos comentó Javier “pruebas deportivas y a la vez alguna que otra pruebita, adaptada, lógicamente, a los “peques”, de salvamento acuático profesional”.
En el plano deportivo, Aguinaga nos comentó la posibilidad de que la escuela fuera el “germen” de una nueva competición: “La idea que tenemos desde la federación y desde el Club Artica, es la de fomentar el salvamento y que se pudiera hacer un torneo “interescuelas” en diferentes instalaciones; para poder llevar a cabo citas donde se conocieran los deportistas intercambiaran ideas y realizaran alguna pruebita que otra, sobre todo, para que disfrutaran de la actividad”.
Además, Javier no dudó en señalar la importancia de que todos los niños tuvieran acceso a estos conocimientos: “Creo que por los valores que tiene la actividad sería muy interesante su aplicación dentro de unos contenidos en una asignatura como pudiera ser educación física, donde se pudieran llevar a cabo unas sesiones donde se pudiera presentar la actividad, y que los chicos aprendieran ciertas nociones (un “arrastre” básico, una extracción, una entrada, la RCP…) que les podrían ser muy útiles llegado el caso”.
Para finalizar y aprovechando la inminente llegada del periodo estival, Javier nos dio unos consejos para evitar percances: “en las piscinas, cumplir el reglamento interno de cada instalación; y si estamos hablando de sitios donde la incertidumbre es mayor (lagos, ríos…) lo más importante es mantener en todo momento la coherencia, no hacernos los valientes si vemos que es peligroso y, ante todo, actuar con moderación y observando las normas y pautas vigentes en ese espacio”.
El aplauso de los espectadores puso el broche final a una velada que los organizadores esperan que se pueda repetir en muchas de las instalaciones deportivas de la ciudad.